Andrés es odontólogo y nos contactó para convertir el cuarto de instrumentación en su oficina.
Su idea era poder charlar con sus pacientes en un espacio cómodo, cálido y moderno a la vez, antes de que pase a atenderlos al consultorio.
Así que pusimos manos a la obra: Se sacaron las mesadas existentes, se pintaron las paredes de blanco, destacamos la pared del fondo con un gris más oscuro, se cambió la iluminación y agregamos cortinas.
Luego llegó el momento de equiparlo: realizamos un mueble de guardado lateral en madera de paraíso con espacio para el CPU, los equipos y cajones. Perpendicular a este mueble sale el escritorio con base de hierro blanco y tapa de Silestone Calacatta Gold (soñado!).
En la pared gris del fondo, hicimos un revestimiento varillado de madera de paraíso con estantes laqueados para deco, y espacio para colgar el diploma de Andrés.
Y voila! El resultado: un espacio perfecto para trabajar cómodo, con materiales nobles como la madera y la piedra e ideal para recibir a sus pacientes.